Viaje en Yak.

No, no vamos a montarnos en los pobres animalitos… ¡con lo monos que son! Bueno, no son monos, son Yaks 😛

Hablando de estos bichos más técnicamente, podríamos diferenciar el Yak salvaje (Bos mutus) del Yak domesticado (Bos grunniens). Les podemos encontrar en la región del Himalaya, meseta tibetana, norte de Myanmar, Yunnan y Sichuan en China y -hasta zonas más al norte- como Siberia y Mongolia.

Por si os suena raro, decir que la palabra Yak viene del tibetano, de «gyag» o algo así, que -en su idioma original- designa únicamente al macho de esta especie.

Son bichos corpulentos, de patas robustas, y con un pelaje largo que les cuelga bajo la panza. Ideales para poner encima de las piernas en plan mantita en los meses de invierno. ¡No me digáis que no!

Para los finolis, añadir que son animales de no huelen nada, a diferencia de otros bovinos o perros cuyos dueños no les lavan. Otra curiosidad, además, es que los Yaks no hacen «mú», al contrario que sus primas las vacas. Sí que resoplan, pero nada de mugidos ruidosos.

Pues nada, como veis, un animalito la mar de majo para tener como amigo. Os invito a que os deis una vuelta por YouTube y los veáis en acción.

Tierno Yak en el Tibet.

Muuuchos saludos de lunes.

Créditos: foto original (licencia CC0) en https://www.pxfuel.com/es/free-photo-qfajt.

Bizcocho de chocolate o Brownie… ¡dame dos!

Para estos días más caseros… ¡postre de chocolate! ¿Os apetece?

Un riquísimo bizcocho de chocolate, que podemos acompañar de una mermelada de moras o fresas, como en la foto. ¡¡¡Estaba riquísimo!!!

Os paso la receta a continuación:

Ingredientes

  • 1/2 taza de harina
  • 1/2 taza de cacao (del bueno, nada de sucedáneos…)
  • 1 taza de azúcar
  • 1/2 taza de mantequilla, un poco fundida
  • 2 huevos grandecitos
  • 1 cucharada de aceite
  • 2 cucharaditas de vainilla (da el toque)
  • 1 pizca de sal

Instrucciones

  • precalentar el horno a unos 175°C;
  • engrasar el molde y colocar el papel de horno;
  • mezclar la mantequilla, el aceite y el azúcar;
  • añadir huevos y vainilla, mezclar bien;
  • tamizar y echar la harina, echar el cacao y la sal. Mezclar con lo que ya teníamos;
  • verter la mezcla en el recipiente;
  • hornear durante unos 20 minutos. Hacer la prueba del cuchillo si se requiere;
  • sacar del horno y dejar enfriar a temperatura ambiente. No se quemen la lengüita…

Saludos con el morro sabrosón.

Créditos: foto original realizada por el equipo de putolunes una noche de invierno de 2020.

Lunes cultural: Vincent van Gogh.

Una terraza de verano en plena calle, temperatura agradable, buena conversación… calidad de vida. No digáis que no.

Eso mismo nos evoca la pintura que os traemos hoy (Terraza de Café por la noche) desde putolunes. Un cuadro ambientado en la noches francesas, concretamente en Arles (la provenza del país galo). ¿Os imagináis allí comiendo un foie con salsa de moras, un vinito Château Lafite y de fondo sonando una suave música ambiental?

Van Gogh quiso plasmar la noche sin tintes negros. Es por lo que usó para pintar esta imagen azules junto con otros colores. Lo explica aquí en una carta a su hermana.

Además, pintó esta obra in situ, lo cual se salía de la norma en la época (parece ser que, las escenas nocturnas, se «bocetaban» de día y se completaban en el estudio posteriormente). No me digáis que no es curioso 🙂

Saludos noctámbulos.

Referencias externas: el lienzo original lo podéis encontrar en el museo Kröller-Müller.