Plan de salud financiera: coste de tu vida (ideal)

Vamos con la segunda entrega del plan para mejorar tu salud financiera… hoy hablaremos de gastos.

Plan finness

Calendario del 2022.
Este año toca mejorar la salud (financiera).

Paso 2: coste de tu vida ideal

Tras visualizar en el paso 1 cómo quieres vivir y clarificar tus objetivos vitales (nadie dijo que fuera fácil), llega el momento de cuantificar, de hacer números.

Independientemente de si en tu vida molona tienes una embarcación fuera borda o un Ferrari aparcado en la entrada de tu chalet…

Todo al rojo (o no).

… lo que sí debes hacer es vivir bajo un techo, vestirte (salvo que vivas en una comuna nudista) y alimentarte.

Por eso vamos a desglosar los gastos que, impepinablemente, van a surgir por el mero hecho de que tengas el corazón bombeando (vamos, lo que se llama estar vivo).

Gastos: una aproximación

A saber…

  • Vivienda:
    • Si no eres propietario de una: mínimo tendrás que pagar un alquiler.
    • Si lo eres: tu banco «de confianza» te domiciliará una cuota de hipoteca, tu ayuntamiento un IBI anual, habrás contratado un seguro de hogar, todos los meses habrá gastos de comunidad que apoquinar, y surgirán arreglos varios (mantenimiento de la casa).
  • Alimentación: las compras del súper y/o mercado de productos frescos.
  • Ropa: está mal visto ir como Tarzán por la calle, así que, a pesar de que odies la moda, tendrás que gastar algunos euros en ropajes actuales.
  • Movilidad: ya sea al trabajo o a la playa, te vas a desplazar a sitios. En caso de ser el titular de un vehículo, los sumideros de guita son los siguientes: seguro obligatorio, impuesto de circulación, ITV, revisiones y costes de mantenimiento, etc. Más detalle, aquí mismito.
  • Comunicación: somos seres sociales. Necesitas guasapear/telegramear y subir fotos al insta para que las vean tus «compañeros» del curro… y si es desde un ay!fon último modelo, mejor.

¿Ya estás sumando?

La BBC habla de España. Ojo a los datos.
En detalle

Hemos sometido a un interrogatorio nazi a nuestro becario vividor, el cual dormita en la casona que le legó su tatarabuelo ricachón en el norte peninsular, y nos ha cantado con pelos y señales los gastos recurrentes que tiene:

  • IBI: no se salva del atrac… impuesto local, unos 200€/año.
  • Seguro de hogar porsiaca: 155€/año.
  • Gastos de comunidad: barato, 40€/mes.
  • Mantenimiento: no está gastando mucho, aunque se va a «cagar patas daun» cuando le den problemas las tuberías de cobre…
  • En cuanto a los muebles, conserva la vivienda tal y como estaba en el siglo XIX. Le encanta tuitear desde un sillón dorado estilo Louis XIV, pero nos confiesa que es adicto a pasar los sábados por la tarde en el IMEA (sí, y se compra un bote del pescado putrefacto ese; ¿tú también?).
  • Agua: nos dice que paga unos 30€/mes.
  • Luz: le ha subido «un poco», le sale sobre los 35€/mes.
  • Gas: se ducha con agua fría para ahorrar, pero en invierno sube la factura y llega a pagar 50€/mes.
  • Internet: 50€/mes.
  • La compra: el jodio se cuida mucho. Comiendo sano y equilibrado, pone alrededor de 300€/mes (los productos saludables son más caros).
  • Ropa y cositas: como es un poco dejado, sigue vistiendo con unos vaqueros rotos pasados de moda y camisetas negras de su época heavy. Algunos años gasta cero.
  • Transporte: nos llega a la ofi pedaleando y tó sudao, eso sí ¡lo que se ahorra en gasolina no está escrito!

El cálculo final nos da la bonita cifra de… unos 600€.

En tu caso, estimado lector, dicha cifra oscilará según dónde vayas a vivir en tu vida ilusoria y qué hábitos o gustos tengas, evidentemente.

Todos los gastos

Así, en genérico y por clarificar, los gastos de la vida se podrían catalogar en dos grandes grupos:

I.- Costes existenciales, simplemente por estar vivo y ver la luz todas las mañanas:

  • Vivienda: hipoteca o alquiler, IBI, gastos de comunidad, seguro de hogar, mantenimiento y reparaciones varias, mobiliario…
  • Suministros (agua, luz, gas).
  • Compra del súper, farmacia.
  • Ropa y complementos.
  • Teléfono fijo y/o móvil, conexión a Internet y suscripciones varias.
  • Transporte (dependiendo de cómo y en qué te muevas):
    • Si te subes en un burro: establo, paja, vacunas…
    • Bici: mantenimiento básico, etc.
    • Coche.
    • Te mola la colectividad y el aroma a humano (bus o metro): no olvides que el abono o tarjeta de 25 viajes cada enero sube un poquito.

II.- Costes adicionales:

  • Las actividades habituales que te guste realizar (gimnasio, artes marciales extremas, club de golf, etc).
  • Ocio puro y duro, como ir de cena a un restaurante o tomarte unas cañitas en el bar de Antonio.

¿Y ahora? ¿Has hecho la suma con todos los gastos de tu vida ideal?

Seguro que no baja de los 800 o 900 euros. Y sin contar el viaje al Caribe.

Inflación

Ya te puedes hacer idea, así a ojímetro, cuántos euros mínimos al mes te va a suponer tu ansiada vida futura.

Cuidado, que los costes que ponemos son los actuales, a febrero de 2022. Seguramente, éstos habrán incrementado dentro de 5 o 10 años (qué es la inflación, aquí).

Reflexión

Anotar y cuantificar con numeritos lo que cuesta vivir es un ejercicio dramático en el cual la realidad nos da con un mazo en la cara. Pero poner los pies en el suelo es esencial para trazar un plan económico viable.

Reflexión (El pensador de Rodin).
¿Comprar o alquilar?

Anímate, haz la suma de tus gastos y cuéntanos (en los comentarios o por tuiter) qué te sale.

Chiste anti-lunes

En casa de una familia muy ahorradora:

—Papi ¿puedo ver la tele?
—Sí, pero no la enciendas.

Feliz lunes

Me ordena mi primo, el jefe supremo de putolunes, que os desee un buen comienzo de semana y un lunes con gastos moderados.

Tened cuidado con el dinero.

PD: el mejillón en salsa de vieira es un poco asqueroso.

Créditos:

– Calendario tomado de Pixabay.

La cuesta de enero (y la salud financiera)

Tras pasar todas las fiestas navideñas jartándonos a gambas y turrón, quién no ha escuchado o pronunciado estas terribles palabras… «la cuesta de enero».

Efectivamente: sube la luz, sube el gas y sube el precio de los envíos ordinarios en Correos (de 2,50 a 2,70€[1] para un paquete de unos 250g, es decir, un 8%). Cuestón.

Vamos más allá. ¿Queremos que todos los meses de nuestra vida sean en cuesta (económicamente hablando)?

Hablando de subir cuestas…

Realidad

Si observamos a las personas que cohabitan con nosotros, podemos ver —siempre hablando en general, claro— los siguientes hechos:

  • Vivimos al día.
  • No ahorramos nada o casi nada.
  • No sabemos calcular nuestro patrimonio.
  • Gastamos como si no hubiera un mañana.
  • Desconocemos qué significa invertir ni cómo hacerlo (o peor, creemos que invertir se reduce a comprar una casa y venderla más cara).
  • Dependemos de una única fuente de ingresos (normalmente un trabajo por cuenta ajena).
  • Sucede un imprevisto y tenemos que pedir dinero…

¿Queremos vivir en la incomodidad financiera hasta nuestra jubilación (que tampoco se antoja muy abundante)?

Responded (responde) con honestidad:

a) Sí, la incomodidad y el peligro me molan.

En caso de elegir esta respuesta, puedes ir directo al chiste y seguir con total normalidad tu lunes.

b) No/No sé muy bien qué me quieres contar o vender.

Sigue leyendo, por favor.

Propósitos financieros (plan) para el 2022

En enero, como sabemos que la salud es lo primero, toda la gente se apunta al gimnasio a hacer ejercicio (o se propone dejar de fumar, o ponerse a dieta o beber menos cervezas de marca blanca).

Os proponemos, a continuación, un tipo de ejercicio que mejorará nuestra salud —no física— sino financiera y cambiará (esperemos) vuestras vidas.

Ah, y tener sacos y sacos de dinerito rico quita muchos dolores de cabeza, así que estaríamos, a la vez, mejorando también nuestra salud física. Dos saludes por el precio de una.

Tenemos un plan «finness»

Finness = fitness financiero

Un poco malo el chiste, sí.

Calendario del 2022.

– Duración: en principio, 12 11 meses (11, porque casi es febrero).

– Intensidad: será a tu ritmo, aunque dependerá de cómo estés de bancariamente saludable.

– Cuándo empiezo: ahora.

Paso 1: qué quiero

1.1. Pregunta inicial impepinable:

¿Qué espero de la vida?

¿Qué vida quiero llevar? ¿Cuál es la vida ideal a la que aspiro?

Posibles respuestas:

  • Necesito imperiosamente vivir en un casoplón en [sitio exclusivo], aparcar mi [marca de coches lujosa] en el patio trasero y todos los domingos poner a rugir la sala de máquinas de mi [yate chupi con nombre en letras doradas].
Yate anclado en algún punto del mar mediterráneo.
Rico riquísimo.
  • No me importa madrugar a las 7 para ir al curro, siempre y cuando pueda irme una vez al año a Punta Caña.
  • Me conformo con ver fútbol en abierto y bajar al bar de la esquina a tomar unas rubias turbias (y que Pepe me saque unas saladillas).
  • Compraré una huerta y viviré en una casita de adobe que me construiré yo mismo, mientras paso las tardes haciendo acroyoga y cenando aritos de cebolla ecológica.
Lujo a base de pajas.

Todas las respuestas pueden ser correctas.

Lógicamente, nuestras necesidades de guita serán diferentes dependiendo de qué vida queramos llevar.

Ejemplo de buena vida material. Quizás demasiado material.

1.2. Detalles de mi vida ideal

Grosso modo, todos tenemos una aproximación del estilo de vida soñado. Pero necesitamos ser concretos.

Describe y anota con minuciosidad un día cualquiera de tu vida ideal. Atención, no vale un sábado. Que sea un lunes.

  • ¿A qué hora me despierto en mi maravilloso y amado lunes ideal? ¿Solo o acompañado? ¿De quién?
  • ¿En qué lugar (casa, apartamento, cabaña, bajo un puente)?
  • ¿Qué país (Nueva Zelanda, Cuba, Isla Mauricio)?
  • ¿Qué desayuno?
  • ¿Me he despertado violentamente oyendo el sonido terrible del despertador?
  • ¿Voy luego al gimnasio? ¿A la biblioteca? ¿O a pasear por la playa? ¿Quizá a tomar un café en el bar de Pepe?
  • ¿Qué como? ¿Con quién? ¿Dónde (mi hogar, el restaurante de moda, la posada de la comarca)?
  • ¿Me echo la siesta? (Evidentemente, sí. Siempre sí. nunca no. Es calidad suprema.)
  • ¿Qué hago por la tarde?
  • ¿Salgo a hacer unos hoyos al club?
  • ¿O quedo con amigos? ¿Voy a donde viven ellos en coche o en metro?
  • ¿Qué ceno? Sí, en la redacción de putolunes nos deleita comer (y cocinar).
  • ¿Qué libro leo antes de caer en brazos de Morfeo en una ultraconfortable cama King size?
  • ¿O pongo una serie de Redflix?

No tires la descripción que has hecho de tu día (lunes, martes o jueves) ideal. Nos servirá para dar el próximo paso hacia la requerida salud financiera.

Reflexión

¿De verdad que queremos sentir un sinvivir constante pendientes a cada minuto del puto dinero? ¿Que las decisiones que tomamos en nuestra vida se encuentren condicionadas por su culpa? ¿No poder mandar a la mierda a ese jefe tan «peculiar» porque nos quedaríamos con una mano delante y otra detrás?

Entendido. Entonces, vamos a llevarnos bien con el money, ser sus colegas. Y para ello hay que conocerlo bien a él (a Don Dinero) y conocernos antes a nosotros mismos.

Tener meridianamente claro quiénes somos y qué esperamos de nuestras vidas determinará las necesidades pecuniarias que tengamos. Necesitar menos significará obtener más libertad. Efectiviwonder, menos es más.

Reflexión (El pensador de Rodin).
¿Apartamento y embarcación en Puerto Banús o cabaña de madera en Costa Rica?

Chiste anti-lunes

Como de costumbre, que no nos falte el humor…

—¿Pepe, te vas de vacaciones a Italia?
—No ¿por qué lo dices?
—Dijiste que ibas directo a la Provenza…
—Provenza no, pobreza.

Feliz lunes

Me dice mi primo, responsable máximo de putolunes, que os desee un buen inicio de semana y un inmejorable lunes.

Tened cuidado con el dinero.

Créditos:

– Calendario de Pixabay.

Referencias:

[1] Precio del envío ordinario a enero de 2022.

¿Prestar dinero a un amigo? No, nunca

No. Nunca. No lo hagas. ¿Prestar dinero a amigos? No, gracias.

NO PRESTAR dinero a amigos. No es no. Dirección prohibida.
NO es NO.

Hola, soy el amigo de Putolunes, Don Putodinero (@putodineroes en Twitter) y me intentaré explicar a continuación.

Es una situación comprometida

Te levantas un viernes por la mañana, feliz, de buen humor… y viene alguien (conocido o amigo) a pedirte dinero. ¡ZÁS! Ya te han amargado el fin de semana.

Este tipo de peticiones pecuniarias (los préstamos) nos ponen en un aprieto. Igualito que cuando te piden prestado un libro. Algo te dice que ya no lo vas a ver más…

Excepciones

– Me refiero a cantidades importantes, no a prestar 5 euros o calderilla.

– Tampoco incluyo las emergencias. Ejemplo: han robado la cartera a tu mejor amigo y se ha quedado sin dinero en medio de una desalmada ciudad capitalista.

– Debemos considerar asimismo el tipo de relación que nos une con la persona pedigüeña. No es lo mismo que nos pida mandanga ese amigo que ni felicita por los cumpleaños, a que nos venga una persona que siempre está ahí para echarnos una mano.

Qué hacer si un amigo te pide dinero

Sabiduría sobre finanzas

Los chinos han sido desde la antigüedad muy sabios y también han meditado sobre los préstamos y prestar dinero.

Confucio. Ante el vicio de pedir, la virtud de no dar (prestar dinero).
Sabiduría ancestral.

«Ante vicio de pedil, viltud de no dal» (Confundio, año 595AC aprox.)

Tabla para decidir si hacer el préstamo

Yo mismo, Putodinero, y desde el departamento de dinerito rico y finanzas de putolunes, os traigo una tabla para ayudaros a tomar la decisión menos equivocada posible.

En primer lugar, en el preciso instante en el que el supuesto amigo nos hace la solicitud monetaria, podríamos actuar de la siguiente manera:

  • Sin dudarlo un segundo ni activar neurona alguna, abres Bizum y envías los euros al contacto que te pide. Fácil e indoloro —si no lo piensas.
  • O decir nanai del Paraguay. Que tú no prestas ni el boli Bic que robaste en 1987 en el Santander (soporte de plástico y cuerda sucia incluidos)…
  • O, por contra, puedes contestar: «dame un par de días, y me lo pienso». (*)

(*) Si elegiste «pensar», te pongo debajo una tabla que puede ayudarte a tomar una decisión.

La llamaremos tabla POP (Pide a Otro Primo):

Exponemos las 4 situaciones que pueden acontecer, fruto de la combinación de posturas que adoptan víctima (prestamista) y hamijo (prestatario).

Las consecuencias de estas acciones tendrán efectos directos sobre nuestra salud, tiempo, dinero y la supuesta relación de amistad.

Tabla de decisión para prestamos, POP (Pide a Otro Primo).
Tabla de decisión POP

Consecuencias de prestar dinero a amigos

A) En el caso de que no se produzca el préstamo.

Lo hemos mencionado antes. La víctima (nosotros) se niega (nos negamos) a prestar el dinero. Rápido, efectivo, indoloro, práctico.

No perdemos salud (no daremos vueltas a la cabeza mientras esperamos de vuelta el money), ni tiempo (decimos que no tajante y velozmente), ni dinero (no prestamos la guita).

Respecto a la amistad… si es un buen amigo (e inteligente), seguirá siéndolo aunque no le prestes; si es un hamijo (un aprovechado o amigo de esos que solo te llama por el interés), se esfumará y matarás dos pájaros de un tiro. Es por ello que hemos puesto una carita sonriente en la casilla correspondiente.

B) Prestamos la cantidad que nos piden y nos la devuelven.

Salvo el coste de oportunidad al pasar el tiempo y tener la choja (pasta/dinero/plata) en manos de otro, ni tan mal. Recuperamos el montante y no nos afecta negativamente a la salud.

Considerando el factor tiempo, aunque devuelva la cantidad prestada, habremos cobrado un interés cero (por debajo de la inflación).

En lo relativo a la amistad, resaltar un PERO: si la personita que nos pide ve que le dejamos dinero fácilmente, puede volvernos a pedir en el futuro (y nosotros a dejarle, ya que la última vez lo devolvió y nos rodea una falsa seguridad), y esto puede provocar una nueva situación de riesgo repetida en el tiempo.

C) Prestamos la pasta y nos crece la barba hasta el suelo (da igual que seas chica).

El hamijo nos dará largas, nos pondrá de mala leche, perderemos el tiempo llamándole o enviando mensajes de recordatorio… bastante mal.

Sí, el dinero volverá a nuestras carteras, aunque tras pasar los meses, valiendo menos (¡hola inflación!).

Como hemos visto, para los casos B y C, si el dinero se devuelve sin intereses (como suele suceder en los préstamos entre conocidos), valdrá menos (sempiterna inflación). Por eso mismo hemos pintado una carita regulera en la tabla.

D) Prestamos el dinero y no hay devolución.

Si tomamos la nefasta decisión de prestar los merkels y el deudor no nos los devuelve, no solamente nos quedamos sin ellos, sino que habremos perdido salud mental (dando vueltas a en qué momento nos dejamos engañar de esta manera y por qué), tiempo (esperando ver el money de vuelta) y la «JAmistad» que nos unía con el pájaro en cuestión. Todo MAL.

Reflexión sobre préstamos

Lo mires como lo mires, prestar pasta a amigos o conocidos es un negocio maloliente (tanto financiera como emocionalmente hablando). No prestar dinero alguno es la mejor opción.

Salvo que haya una larga e intachable amistad (y ni así), o que te dé igual dar por perdido el dinero, no hagas préstamos.

Amado lector ¿has dejado dinero a un amigo alguna vez? ¿Cómo te fue?

Empiezo yo: sí. Y me fue mal (porque no utilicé la tabla POP).

Cuéntame tu experiencia en tuister (@putodineroes). Y dame, obviamente, like y retuit (si no lo haces te enviaré al cobrador del tuit).

Reflexión: ¿prestar dinero a un amigo o no hacerlo?
¿Prestar o no prestar?

feliz lunes

putoreto

Ah, me recuerda mi amigo loco de los lunes que ¡este mes también hay PUTORETO!

putoreto de noviembre

Os invitamos (él y yo) a dejar un comentario aquí —en el blog, sobre este mismo post— para poder participar.

No hay más instrucciones por el momento. Estad atentos al pajarillo azul.

Chiste anti-lunes

Me dice también el plasta de mi primo que os cuente un chiste.

La confianza da asco:

Dos amigos…
—Oye Manolo ¿me prestas 25 euros?
—Bueno, vale, pero con la condición de que no te los quedes mucho tiempo.
—Por eso no te preocupes, en una hora ya no los tendré.

Desde el implacable departamento de inversión y finanzas de putolunes, os deseamos un solvente inicio de semana.

Tened cuidado con el dinero y con prestar nada.

Créditos:

– Emoticonos usados para la tabla POP, del proyecto Noto.