El bueno, el feo y el malo (hablamos de fondos).

Sí, título de peliculón. Mítica peli del oeste para un domingo (o lunes) lluvioso. Nos servirá de excusa para hablar de fondos de inversión.

Dadle al PLAY para deleitar vuestros oídos mientras leéis.

El film es el tercero de la denominada trilogía del dólar y nos viene como anillo al dedo para charlar sobre el vil metal. Os recomendamos encarecidamente su visionado (quizá otro día nos adentremos en los detalles, en la redacción nos encanta este metraje).

Para entrar en calor, vamos a dar un rodeo al título. Lo cambiaremos por este otro: El bueno, el value y los malos.

Invertir mediante fondos

Cedemos las riendas del artículo a nuestra compañera y experta en finanzas, Isabella. Ella en primerísima persona os contará cómo invertimos en la oficina.

(…)

¡Hola! Como bien ha dicho mi amado jefe de redacción, os transmito cómo tenemos los euros invertidos…

Aquellos que no sepáis casi nada de fondos, os diría que echarais un vistazo a:

Mini curso de la CNMV (parece cutre, pero da nociones básicas).

– Este artículo de Enrique Roca en Rankia (con más enjundia).

– Y hay otros cientos de recursos más en la Internet.

Motivación

Sin más demora, comencemos por lo primerito. ¿Para qué invertir?

Como ya sabemos o nos habrán contado, el dinero ahorrado pierde su valor a medida que pasa el tiempo.

No queda sino el polvo de los antaño depósitos a plazo fijo, y las cuentas remuneradas de la actualidad producen menos que un pozo seco. Si queremos, ya no solo ganar, sino conservar el valor de nuestros ahorros, nos vemos forzados a invertir.

Objetivo

Financieramente hablando, en putolunes tenemos un fin último y muy loable: abandonar la oficina, quemarla e irnos a vivir al Caribe (importante que sea en ese orden).

Esto se traduce, fundamentalmente, en que deberemos generar ingresos pasivos sin necesidad de trabajar. Nos subimos para ello al carro on FIRE de la inversión.

La pequeña pega es que para vivir al 100% de inversiones hay que poseer una cantidad considerable de guita (por ejemplo, 300.000€ con un 4% de rentabilidad nos darían 12.000€ brutos al año).

En nuestro caso, además, desdoblamos el objetivo FIRE en dos sub-objetivos complementarios:

a) el principal, incrementar el patrimonio. Aunar una buena cantidad a largo plazo y destinarla finalmente y en su totalidad a generar rentas. Mínimo tendremos que llegar a esos 300k… (sudores me entran)

b) pero, por otro lado, queremos generar unas rentas chiquitinas de mientras. Para que nos animen espiritualmente y nos ayuden a ir tirando económicamente del carro o carreta (entiéndase alquiler, gastos de casa, comida, transporte, etc -la subsistencia).

Alguien me diría, no sin razón, que es mejor postponer la obtención de rentas y destinar todo el grueso del capital a incrementar patrimonio. Puede ser, efectiviwonder. Pero, de esa manera, se nos haría el camino más largo que una peregrinación por el desierto almeriense.

Hoy me voy a centrar únicamente en el punto (a) y en la cartera que cargamos con el objetivo de incrementar patrimonio.

Los fondos: el bueno, el value y los malos

A 10 de enero de 2021, estos son los fondos que tenemos con el propósito de sumar chines:

El bueno

En el fondo, es bueno.

El que yo llamo «el bueno», es el que todas las madres querrían para nosotras, el Clint East… emmm… el Brad Pitt de los fondos. ¡Me enamoró desde que lo conocí!

Se trata de un fondo indexado al MSCI World. A mi juicio, la mejor manera de indexarse al mundo mundial.

Inicialmente (batallita gratuita que os endoso) nos suscribimos al Amundi Index MSCI World AE-C (info oficial de Amundi | info en Morningstar) pero, cambiamos de entidad financiera el año pasado, y realizamos un traspaso al flamante Vanguard Global Stock Index Fund (info oficial de Vanguard | info en Morningstar).

Características del fondo:

– De gestión pasiva (indexado).

– Repartido geográficamente (se invierte en países desarrollados del mundo).

– Es renta variable (RV). Es decir, acciones de empresas.

– De acumulación (reinvierte dividendos).

– Comisión: 0,18% (fenomenal).

– Rentabilidad: ahorita mismo, más de un 7% anualizado (dependiendo de cuántos años tomemos, la rentabilidad histórica nos sale distinta).

Ventajas

– No hace falta saber de balances ni estudiar empresas. Al ser partícipe del fondo, estás comprando muchísimas a la vez.

– Diversificación mundial en los mercados de países desarrollados (aunque EEUU pesa mucho en este momento).

– Comisiones muy bajitas.

– Rentabilidad muy interesante.

Inconvenientes

– Nos pueden dar ardor de estómago los vaivenes y volatilidad del mercado mundial (algunos años en los que se tuvo que tener más sangre fría en Bolsa fueron 2000, 2007 y 2020). Pero nos va a suceder con los demás fondos igualmente.

– Quizá podríamos complementarlo con un fondo de emergentes para abarcar más países del orbe.

– No tenemos un «asesor» (vendedor, hablando en plata) a nuestra disposición para preguntarle cosas. En putolunes ya estamos mayorcitos como para necesitar de eso.

El value

El patito feo.

Tenemos asimismo un fondo de tipo value. Fue una apuesta personal por esta categoría de fondos y nos vino bien para experimentar en carne propia. No nos ha fascinado la experiencia.

Para conservar el anonimato, pondré un nombre ficticio para el fondo en cuestión: MejorFondoValue FI.

Características del mismo:

– De gestión activa, por supuesto.

– De empresas europeas.

– RV.

– De acumulación.

– Comisiones: un 1,9% aprox. (entre gestión, custodia y otras más). Demasiao pal bodi.

– Rentabilidad: cuando todo va bien, por encima del 7% (sí, me gusta el número 7). La pena es que, cuando todo va mal, se da el batacazo igual o más que el resto de fondos.

Lo vamos a quitar este mismo mes de enero a no más tardar. Francisco (es como se llama el comercial del MejorFondoValue), si estás leyendo estas líneas, no te lo tomes personal. Haces tu trabajo. Tú miras por ti y tus ingresos, y yo miro por mí y mis ahorros.

Ventajas

– No hace falta saber casi nada, solo tener fe ciega en el equipo gestor.

– Cuentas con una persona de contacto para resolver inquietudes. También dan charlas (comerciales, con alguna pincelada técnica) de vez en cuando.

– Supuestamente, al ser value, tienes más potencial de revalorización que con otro tipo de fondos no-value. No me convence para nada.

– Históricamente, en años alcistas ha subido unos puntos más que el mercado.

Inconvenientes

– Las comisiones siempre están ahí, baje o suba la cotización.

– Y son altas. Por poco, un 2%.

– En años bajistas, cae igual o más que el mercado.

Los malos

Más malo que una diarrea con tos.

Hubo una época en la que no sabía nada sobre inversiones. Un amigo -con toda su buena intención- me llamó para decirme que tenía un consultor financiero.

Picada por la curiosidad, me dejé atrapar por palabras exóticas y anglicismos varios. Para ir abriendo boca, me sirvieron un fondo «con resaca garantizada» de garrafón. Durante los años siguientes degusté varios fondos más de diferente graduación alcohólica.

Los supervivientes de estos fondos de poco pelo que nos colaron y que todavía mantenemos son:

– De gestión activa.

– Renta fija (RF), mixta (RM) y variable (RV).

– De empresas europeas y nacionales.

– Comisiones: casi un 2% (entre gestión, custodia y otras más) en RV, menos en RF. Ligeramente por debajo de los límites legales.

– Rentabilidad: menor a los índices que podríamos tomar como referencia para cada uno de ellos.

En unos diez años que llevo trotando con estos fondos activos ¿he ganado? Digamos que sí, que he batido a la inflación, pero no ha sido como para echar cohetes. ¿Ha sido menos ruinoso que tenerlo en un banco tradicional en una cuenta a un 0%? Sí. ¿Habría sido mejor invertir todo ese dinerín de otra manera? Sin duda.

Cuando una es ignorante, se convierte en una presa fácil.

putolunes.es | esqueleto del salvaje oeste en la bañera.
Inversor en fondos de gestión activa esperando plusvalías.

Ventajas

– No hace falta saber de balances ni estudiar empresas, estás comprando muchas y variadas a la vez. El equipo creador y gestor del fondo se encarga de todo a cambio de unos cuantos de los grandes.

– Multitud de opciones. Hay mil tipos de fondos: asiáticos, americanos, africanos, del sector energía, del sector tecnológico, del sector mariguano, sustentables, éticos, ecológicos, veganos, negacionistas…

– Puedes llorarle a tu asesor cuando vengan mal dadas en vez de quejarte en tuiter. Él te consolará y te aconsejará ir de compras para bajar el precio medio y subir su cuota de cara al variable anual.

Inconvenientes

– Comisiones altas para mis gustos personales.

– Una gestión activa que, a veces, es inactiva y no muy transparente.

– Los rendimientos netos son flojos.

Resumen

Cartera actual

Por sintetizar, en las alforjas cargamos ya unos cuantos euritos.

putolunes.es | silla de cowboy con alforjas,
Hacen falta una silla cómoda y unas buenas alforjas para un viaje que se nos antoja largo.

La mayor parte de ellos se encuentran en el fondo bueno y bonito de cara que os comenté, el Vanguard Global Stock Index Fund.

Llevamos poniendo chines -originalmente en el Amundi y más tarde a éste de Vanguard- desde el 2019 y la rentabilidad acumulada en el momento de imprimir estas líneas (enero 2021) es del 21%.

Nos quedamos como un piel roja sin protección solar en la primavera-verano de 2020, pero recuperamos bien. No nos tembló la muñeca e hicimos un par de disparos a buen precio durante la caída.

Aún acarreamos, por desgracia, el MejorFondoValue y otros 3 fondos de gestión activa.

Próximos pasos

  • Despedirnos del fondo feo (me comenta el informático que ya está ejecutada la orden de reembolso y nos confirma el juez que tiene los días contados). Le habíamos tomado cariño, pero los negocios son los negocios.
  • Liquidar uno a uno y sin piedad los 3 fondos malvados que nos restan.
  • Seguir aportando al fondo indexado. Comprar periódicamente y comprar más cuando haya caídas generalizadas (todos los años las hay, de mayor o menor profundidad).
El índice de referencia MSCI World y crisis varias.

NOTA: todo este cuento de hoy no es un consejo de compra ni recomendación. Esperamos que, al menos, os haya entretenido.

Besos,

Isabelle.

Reflexión

Aprended todo lo que podáis sobre inversiones y fondos: leed libros, ved vídeos, preguntad a alguien que ya sepa (y que no sea parte interesada), contrastad opiniones, adquirid conocimientos, cuestionadlos, desconfiad, sed críticos.

Por último, pero no por ello menos importante: huid de asesores que os sobrevuelen en círculos.

Sioux city Sarsaparilla
¡Y disfrutad del camino!
Ninguno era un santo.

Chiste anti-lunes

¿Qué hace un indio cuando va a comprarse ropa?
– ¡Pelearse con los vaqueros!

Sobre todo si son pitillo. Los odio.

Feliz lunes

Desde las oficinas centrales de putolunes, os deseamos una andadura financiera sin muchos sobresaltos.

Tened cuidado con el lunes.

Créditos:

Imagen base para la portada tomada de https://www.youtube.com/channel/UCqJAw6cK4jjcgPIklHBiwrg (licencia Youtube)

Imágenes del bueno, el feo y el malo también de YouTube.

Fotos del lejano oeste cortesía del fotógrafo viajero de putolunes.

Gráfica del MSCI World tomada de Wikipedia. https://en.wikipedia.org/wiki/MSCI_World#/media/File:MSCI_World_Price_Index_-History_1969-_2020.svg

Referencias:

[1] Tutorial de fondos. CNMV. https://www.cnmv.es/TutorialFondos/

[2] ¿Qué es un fondo de inversión y cómo funciona? Blog Fondos de inversión en Rankia. https://www.rankia.com/blog/fondos-inversion/952310-que-fondo-inversion-como-funciona

FIRE: en qué invertir.

Hoy toca invertir. O, al menos, hablar de ello…

Mirad, de vez en cuando charlamos con algún amigo de la redacción y nos cuenta que tiene un dinerillo ahorrado. Que lo tiene ahí en el banco de toda la vida, para cuando lo necesite.

Pues lo sentimos, pero tenemos malas noticias para todos aquellos que tengáis un dinero ahorrado en la cuenta corriente del banco (o bajo el colchón, peor aún).

La inflación

Cuando lo necesitéis, ese dinerín valdrá menos. ¿Cómo me dice Ud? Sí, menos, lo contrario de más. Seguiréis teniendo los mismos -por poner un ejemplo- 22805€, pero podréis adquirir menos cosas con ellos.

He aquí el problema: echad ojo a la definición de inflación y otras cuestiones muy básicas. Tenéis otro artículo con más detalle, del Banco Central Europeo, aquí mismo.

(momento de compungimiento y desorientación tras ver los enlaces)

Vale, captado. ¿De qué va eso de invertir?

No os pondremos una definición estricta, pero se trata de sacar un rendimiento a nuestro dinero. Vamos a ver cómo.

Opciones de inversión

En estos días, las alternativas de inversión que más adeptos tienen son las siguientes:

Inmuebles

Comprar inmuebles para luego alquilarlos o venderlos ha sido la forma favorita de los españoles de ganar unas pesetas (euros ahora). Cada estrategia en particular, ya sea vender para luego comprar, o comprar para alquilar, tiene sus propias ventajas e inconvenientes. También dependerá de si adquirimos chalets, pisos, garajes, trasteros, etc.

En general, tendremos en cuenta los siguientes puntos:

pros

– Rentabilidad por alquiler media variable (podría ser de un 4-6%) según el tipo de activo (pisos, lonjas, garajes).

– En caso de alquilar, la renta que cobramos suele ser de una periodicidad cómoda (mensual).

– Comprar ladrillo exige conocimientos, pero es asequible (no digo fácil) aprender lo necesario para meterse en el negocio.

– Tener algo físico, tangible, puede dar tranquilidad mental. Y en caso de necesidad extrema te puedes meter dentro del bien inmueble o utilizarle.

contras

– Se necesita un capital mínimo importante (salvo que pidas hipotecas o similares).

– Gastos de gestión (notarios, Hacienda) y papeleo.

– Poquísima liquidez.

– Gastos de mantenimiento.

– Gastos extraordinarios (averías, derramas).

– Impagos.

– Llega a ser demandante en tiempo, ya que hay que atender a inquilinos, ir a reuniones de propietarios, etc.

Ya lo vimos con más detalle en otro post, aquí en putolunes.

Bolsa

La frase «invertir en Bolsa» tiene mucha miga. Podemos seguir una estrategia basada en una cartera permanente, obtener rentas por dividendos (DGI), comprar y vender para incrementar patrimonio… ya nos meteremos en harina en próximos posts.

Vídeo muy entretenido sobre papelitos.

Por de pronto, vamos someramente con los pros y contras:

pros

– Rentabilidad media anual interesante (entre un 0-7% dependiendo mucho de en qué invirtamos) a cambio de un riesgo asumible. Ojo cuidao, que pongo un 7% (con un fondo indexado mundial de renta variable) pero puntualmente se puede conseguir más. También, igual de puntualmente, se puede conseguir menos (ya hablaremos del peliagudo tema de los rendimientos en Bolsa en otro momento, no me increpéis, por favor).

– El capital mínimo para empezar a invertir puede ser pequeño y asumible para personas que ahorran poco cada mes.

– Liquidez muy alta. En cuestión de días (fondos) o un par de clics de ratón (acciones y ETFs) podemos tener de vuelta nuestro dinero.

– Si optamos por invertir mediante productos indexados, salvo el tiempo inicial dedicado a decidir el vehículo (fondo), nos quitará muy poca vida.

contras

– Las rentas o plusvalías obtenidas tienen una periodicidad anual, semestral y/o trimestral. Es decir, no las conseguimos cada mes como en el caso del alquiler de pisos. Como se supone que sabemos administrarnos, no debería ser un problema.

– Exige cierto nivel de conocimientos. Saber en qué empresas, fondos o ETFs metemos los chines y cómo operan los mercados no se aprende en dos días.

– Hay que estar atento a las comisiones (del bróker, fondo o mercado) ya que determinan la rentabilidad final obtenida.

– Requiere, además, un control de las emociones propias para ajustarnos al plan que hayamos definido sin dejarnos llevar por el pánico o la euforia (importantísimo).

– A veces, se puede llegar a tener una sensación de poco control al ver lo que hacen los mercados.

Préstamos

El crowdlending (lo que viene a ser prestarse pasta entre un porrón de personas, pero puesto en inglis, que mola más) es algo más reciente, y se basa en dejar nuestro capital a través de plataformas online a entidades que conceden préstamos a terceros.

Lo ponemos como opción, aunque, a nuestro parecer, es algo para los amantes del peligro.

Inversores de crowdlending un jueves por la mañana.

pros

– Rentabilidades de locura (dicen que se saca un 10%) a cambio de un riesgo elevado.

– El capital inicial mínimo requerido es bajo.

contras

– Requiere conocimientos sobre finanzas y muy específicamente sobre préstamos.

– Rentas y liquidez: dependiendo del tipo de préstamo, los intereses se abonan en pocos días o en meses (o nunca). El dinero estará «retenido» durante el tiempo que dure ese préstamo en cuestión.

– Impagos (incumplimiento del prestatario).

– Bancarrota de las entidades emisoras del préstamo (originadores, que los llaman en alguna plataforma). En caso de optar por la archiconocida Mintos, éste es el riesgo más claro.

Oro parece, plátano es. O, dicho de otro modo, hay plataformas que son un timo. Como, por ejemplo: Envestio y Kuetzal. Artículo de sobre ellas dos.

– Por si todo esto fuera poco, algunas plataformas no están reguladas por la CNMV y no estamos cubiertos por el FOGAIN ni por el FGD. Veremos si esto cambia en el futuro.

Otras

Sí, hay otras opciones. Pero el que suscribe no tiene el conocimiento necesario de ellas ni la experiencia como para ponerlas aquí. Y no, ir al casino no es una opción.

¡Poned otras opciones que conozcáis en los comentarios!

¿Qué hacer?

Ay, omá… Entonces ¿qué hacemos?

Depende.

a) Nada y que nuestros ahorros queden del tamaño de un coronavirus de tipo 2.

b) Formarnos e invertir en alguna de las opciones anteriores (la que más se ajuste a nuestras características y situación).

c) Formarnos e invertir en otra opción alternativa (cuéntanos cuál en los comentarios o vía Twitter).

d) Plan mixto: formarnos a conciencia e invertir un poco en todo (cuéntanos también cómo de poco o de mucho y en qué porcentaje).

* Nótese el palabro formarnos que se repite para las 3 últimas opciones.

Chiste anti-lunes

Por fin, lo que estabais esperando:

– ¿Cuánto cuesta ese oso de peluche?

+ 20€

– Vale, tome.

+ Un momento ¡el billete que me ha dado es falso!

– ¡Ah! ¿Y el oso no?

Feliz lunes

Tened cuidado con el lunes y con los bancos.

Créditos: foto de portada de GregMontani en needpix.com.

FIRE: alquilar pisos.

¿Os gusta el palacete de la foto? Menudo Airbnb que se podría montar en un Señor palacio como éste, ¿eh, pillines?

¡Quietos! Que no… ¡que no se puede! Básicamente, su interior es un mausoleo y no os dejarían. Daos, eso sí, un paseo virtual, que os (nos) va a relajar bastante el lunes.

Si queréis saber más detalles sobre esta obra tan bella de la arquitectura, el artículo de aquí os gustará.

Os pongo, además, un documental a continuación (la calidad del vídeo es baja, pero está entretenido). ¡Que no os vea el jefe (o, si sois jefes, que no os vean vuestros empleados)!

Documental del Taj Mahal realizado por National Geographic.

«El tema inmobiliario»

Vamos al tema de hoy. El tema del apotema. Quizá el tipo de inversión más común en este país. Lo que han hecho en mayor o menor medida nuestros padres, amigos y conocidos antes (y también después) del catacroc del 2008.

Normalmente, para ganar dinerito con los inmuebles (pisos), hay dos maneras de proceder:

  • comprar y vender (compramos a un precio determinado y, como los pisos siempre suben, venderemos más caro);
  • comprar y alquilar (compramos a un precio determinado y alquilamos, generando rentas «pasivas»).

Respecto al primer método, ya sabemos cómo va. No comment.

Vamos con el segundo: se trata de comprar, al mejor precio posible, una vivienda y, al mismo tiempo que se revaloriza, cobrar una renta por medio de su alquiler. Suena bien.

Una buena compra

No obstante, no importa cuál de las dos opciones elijamos, primero hay que comprar el ladrillo. Y, como dice un amigo: «una buena compra es una buena compra». Es decir, cuanto mejor esté hecha la compra (menor precio), obvio, mejor. El rendimiento del alquiler ulterior será más jugoso y tendremos menos capital inmovilizado.

Villa en alquiler.
Coqueto apartamento con piscina. Desde aquí os escribo cada lunes.

Alquilar pisos: pros y contras

A modo de repaso mental, cual piloto profesional que comprueba si todos los sistemas funcionan antes de elevar el aparato, deberíamos de verificar si la inversión en inmuebles es para nosotros.

Sucintamente, ahí va lo bueno y lo malo que vemos aquí, en putolunes, mis compis de oficina y el que suscribe:

Ventajas

– Los pisos se pueden revalorizar (o no) y, al mismo tiempo, ganar una renta (doble ganancia);

– dicha renta, que suele tener frecuencia mensual y puede tener un monto considerable, muy útil para cubrir nuestros gastos (también mensuales) de la vida cotidiana;

– no aplica el IVA: al cobrar dichas rentas, nos podemos olvidar del rollo trimestral con los IVAs y el resumen anual correspondiente;

– en principio, el mercado inmobiliario es independiente de otras inversiones que podamos tener, como por ejemplo, acciones en Bolsa;

– se puede usar una hipoteca a tipo bajo para comprarlo (aunque no lo aconsejamos y somos de la opinión de que, cuanta menos deuda, mejor);

– y, como última ventaja: en caso de necesidad, (redoble de tamborrrrrr) ¡nos podemos meter en él! Antes eso que debajo de un puente. Aunque, claro, el tipo de piso que compremos para hacer negocio, seguramente no sea el tipo de piso en el que viviríamos…

Inconvenientes

– Gastos iniciales: no son moco de pavo… el ilustre notario, Registro de la Propiedad, los impuestos respectivos para Hacienda…

– inversión alta (en el caso de viviendas o pisos): ¿habéis visto pisos decentes por menos de 80-100k? A menos de que os sirva cualquier «zulo«, no abundan;

– al ser algo caros, solamente se pueden tener pocos (seguramente uno solo), lo cual implica que no podremos diversificar;

– baja liquidez: si nos queremos deshacer o vender el inmueble, quizá pasen meses hasta poder tener los billetitos en la mano;

– porcentaje de ocupación: ¿tendremos la vivienda alquilada a una persona o familia de manera habitual? ¿o vamos a alquilar por períodos cortos? En ese último caso, seguro que algún mes o semana la vamos a tener vacía;

– morosidad: podría pasar;

– gastos fijos varios: IBI, seguro de hogar, comunidad;

– pagos imprevistos no planificables a priori, como derramas (ese tejado que se cae a cachos con familias de golondrinas anidando en él);

Edificio con alguna que otra derrama pendiente.

– averías: al inquilino se le estropea un baño y hay que llamar a un fontanero de guardia… (comentario para nuestras seguidoras: no, no os va a venir el fontanero que estáis pensando)

– posibles destrozos: no entraré al detalle, pero todos conocemos gente cuya única diferencia con un gorila salvaje de Borneo (y perdón a los gorilas) es que se viste por las mañanas. Te pueden dejar el piso como una zona de guerra.

¿Muchas cosas a tener en cuenta, verdad? ¿Qué puntos consideráis clave? ¿Os quitarían el sueño? ¿Los aspectos positivos compensan los negativos?

Ejemplo de alquiler real… ejem.

Interrumpimos de urgencia la redacción del post, ya que, acaba de tocar al timbre el cuñado de un editor… Al hilo de lo que hablamos, muy salao él, nos cuenta más o menos lo siguiente:

  • compró hace 7 años un piso de 170k;
  • lo alquila por 800 merkels al mes;
  • el inquilino es amigo de un primo suyo, paga religiosamente y no le ha llamado nunca por ningún problema.

Nos lo ha explicado con una sonrisa de oreja a oreja. Se le ve feliz. Oye, pues ¡enhorabuena!

Rentabilidades

Vamos a analizar, de todas formas, los datos que nos ha dado. Rápidamente:

Ingresos: 800 x 12 = 9600€ anuales, sobre un total de 170k invertidos (lo cual es trampa, porque se le han olvidado los gastos iniciales de la compra y los impuestos). Sale que logra un rendimiento ideal del 5,6% bruto.

Hay que quitar gastos adicionales como IBI, seguro, comunidad (los gastos que pusimos en inconvenientes más arriba) y probables derramas (el edificio no es nuevo, ni mucho menos). Se quedaría en un rendimiento menor. Y aún falta pasar por Hacienda.

Respecto a las rentabilidades oficiales, el Banco de España dice lo siguiente: os enlazamos un informe fresco-fresco de este magnífico 2020 (id, por favor, a la página 3).

Vemos que, los últimos 3 años, la rentabilidad bruta debida al alquiler ha sido de un 4%).

Aquí en la prensa tradicional, nos hablan de las supuestas rentabilidades en 2019. Nos dicen que sale 5,5% de media.

Vuestros conocidos expertos en ladrillo, ¿qué rentabilidad sacan? Preguntadles y nos lo ponéis en los comentarios.

Objetivamente, ¿merece la pena enfangarse con el cemento Portland para obtener ese 4-5% con todos los inconvenientes y malestares que nos puede acarrear la inversión? Dependerá de muchos factores y de cómo seamos nosotros. Toca hacer ejercicio de introspección.

Plan B (también inmobiliario)

Si todo lo anterior os ha desanimado, caben otras alternativas ladrillilmente hablando:

  • lonjas
  • garajes
  • trasteros

Sí, es totalmente en serio. Tenemos expertos en la redacción y trataremos alguna de ellas en futuros posts más en detalle. Os avanzamos las bondades de los trasteros:

Trasteros mágicos.

Chiste anti-lunes

Lo que estabais esperando (os aviso de que hoy es un poco malo):

– Oye, ¿vendes el piso?

– No, lo alquilo.

– Ah, ¿y cuánto pesa?

Feliz lunes

Desde la redacción de putolunes os deseamos un feliz lunes, buen comienzo de semana y prudencia con las inversiones.

Tened cuidado con el lunes.

Créditos: imagen principal original en pixabay. ¡Gracias al autor! Imagen free de la villa de Piklist. Edificio destruido de Wikimedia Commons.