Vida de ricos: el golf.

¿Os apetece hacer unos hoyos? O, mejor, simplemente ¿dar un paseo por uno de esos campos de golf tan bonitos, con pequeños lagos (perdón, obstáculos de agua) y arbolitos?

Todo ello lejos del trabajo, claro. Bueno, lejos… lejos… ¡o cerca! (seguid leyendo, por favor)

Vivencias extremas

Nos dice un compañero de la redacción que eso del golf es cosa de ricos… no sé. Podríamos abrir un debate sobre la cuestión, pero no un lunes. Bastante complicados son ya.

En este post os traemos una historia basada en hechos reales… o, más bien, un historia 100% real. Nos la cuenta en primerísima persona un amigo de un amigo de un colaborador nuestro, y es algo que le sucedió cuando aún era joven e inexperto. La transcribimos a continuación:

La historia que os voy a relatar es de hace ya unos cuantos años, perdonad si no me acuerdo de todos los detalles…

Resulta que yo andaba trabajando como consultor (omitiré el sector por un tema de privacidad), de proyecto en proyecto, cuando -de repente- mi jefe pronunció las fatídicas palabras: «te vamos a mandar a un proyecto estratégico».

Inmediatamente, pensé: si fuera estratégico, no me mandarían a mí. Sin embargo, resté importancia a este detalle, y asentí con la cabeza.

En cuestión de días, estaba ya en otra ciudad, en un nuevo proyecto. ¿Sería interesante? ¿Sería una encomienda desafiante? ¿Me haría mejor persona?

Sin duda, lo fue. Para empezar, mi empresa me había acomodado en un alojamiento «algo» lejano al lugar de trabajo, y tampoco era plan (qué tonto era yo) de ir en taxi… así que, para llegar a la oficina del cliente, tenía que utilizar 3 transportes diferentes: metro, tren, y el autobús del polígono empresarial. Total: 1 hora y media aproximadamente. Me daba tiempo a leer el periódico dos veces y a completar el crucigrama (esto último, una sola vez, como es lógico).

El edificio, al menos, era chulo, con una fuentecilla en la entrada, plateado, limpio, muy bonito de ver… por fuera.

Mi silla se ubicaba al fondo de un gran salón con mas sillas, dispuestas en filas, presididas (al estilo de una clase de primaria) por la mesa del jefe de departamento. No entraré a describirle, porque daría para otro relato entero.

Ese aula, digoooo, sala, salvando las distancias, se parecía a las galeras de las películas de romanos, con el (perdón por la expresión) negro del tambor encarnado en jefe rechoncho de mediana edad y unos 25-30 galeotes con corbata y camisa arremangada tecleando como posesos en sus respectivos asientos.

Aunque, no todo era malo, o eso intenté creer en aquel momento. Al fondo, detrás del negro, había unos ventanales de considerable tamaño. A través de ellos, se contemplaba en su máximo esplendor un campo de golf. Concretamente, el hoyo 4 y parte del 5 (efectivamente, esa rima que tenéis en la cabeza, es la que pronunció mi jefe -mentalmente- en el momento de asignarme al proyecto).

Las primeras semanas, era incluso relajante: trabajabas, levantabas la vista del ordenador un par de minutos, y ahí estaban. Los socios del club echando unos hoyos (¿se dice así?) y paseando por el cuidado césped de aquel selecto campo.

Pero, lo que fueron semanas, se convirtieron en meses, y, por motivos varios que no contaré por no alargarme, la estancia en esa oficina se fue haciendo más tediosa. Nada que no suela pasar, keep calm & sigue cobrando a final de mes. Pero, el 18 de mayo de ese año sucedió algo que me abrió los ojos: ese día, ignoro la hora exacta, descubrí que los documentos sobre los que yo estaba trabajando (yo los ampliaba y/o actualizaba con más información) y que una persona anterior a mí había dejado guardados, contenían, vamos a decir… «textos adicionales».

Este trabajador (más amargado que beber un bitter kas solo en tu casa el día de tu cumpleaños), había dejado una especie de diario con sus vicisitudes oficinescas, esparcido de manera aleatoria entre las infumables páginas de los aún más infumables documentos de tan estratégico proyecto.

Frases como «ya queda menos para abandonar este infierno», «mal día elegí para dejar de fumar» o chistes varios (muy buenos, eso sí) salpicaban las hojas de aquel <<manual de explotación y procedimientos críticos – parte I>>.

Siguieron pasando las semanas y, al tedio y descontento laboral, se sumó el calor. Los días, con sus 8 horas, transcurrían agónicamente entre la lectura de archivos .doc, paseos a la máquina de café, pensamientos de huida al Caribe, lectura de frases de mi predecesor y furtivas miradas a la cautivadora banderita amarilla del hoyo 5.

Lo tuve claro, era cuestión de elegir: vivir o morir (en vida). Disfrutar del verano en ciernes como los señores que le daban al hierro 7 o pasar mis mejores días de juventud como un esclavo moderno (también llamado asalariado).

Esa misma semana, avisé a mi jefe/gerente y propuse una fecha para mi salida del gran proyecto. Cómo decirlo… no se lo tomó muy bien (qué mal queda insultar por teléfono a un subordinado, no lo hagáis). En cualquier caso, visto en perspectiva, fue algo 100% positivo para todas las partes: tanto para él (consiguió a otra persona más barata para hacer lo mismo), como para mí (cambié a una vida mejor), como para el proyecto (ahora tendría chistes y frases de dos personas distintas, para deleite de nuestro sucesor).

Y fin. Ya siento haberme alargado… decidme en qué tele va a salir mi historia, que le hará ilusión a mi madre.

* Ya lo sentimos, pero no vas a salir en la tele 😛

¿Y vosotros? ¿qué habríais hecho? ¿qué elegís? ¿vida o no vida? ¿jugar al golf o ver cómo juegan otros? Comentarios, quejas e insultos al final del artículo, por favor.

(Todos aquellos links o textos del tipo «cheap viagra» o «enlarge your penis» serán marcados como spam y reportados a las autoridades competentes, estáis avisados.)

Golf, ese deporte

Vamos a ver, siendo sinceros: de golf no tenemos ni idea, lo hemos elegido de tema porque venía a cuento con la historieta. Por tanto, si has entrado al artículo porque ya sabes de qué va esto, puedes ir directo al chiste anti-lunes, dejar tu comentario de odio y/o dedicarte a hacer otras cosas de provecho.

Hemos recurrido a un conocido de nuestros editores, aficionado a este tema de los palos y la bolita, pero, le hemos llamado, y claro, estaba jugando. Así que ha pasado en moto de colaborar con nosotros.

Dado que no hay entendidos en la redacción sobre el asunto que nos atañe, hemos googleado (¿habrá aceptado la RAE este palabro?) y os ponemos a continuación algún video y curiosidades varias para, al menos, entreteneros el lunes 😉

Hemos encontrado un campo chulo, a la altura del citado en el relato. Imágenes a vista de pájaro y explicación del mismo, a continuación (video serio):

Un señor campo de golf.

Y, como somos muy tontos, otro video a nuestro nivel (video simio):

Simios humanoides haciendo monadas.

Cosas del golf

Leyendo un poco más, resulta que hemos aprendido de qué va y, además, nos han llamado la atención algunas cosas al azar. Por ejemplo:

  • El deporte moderno del golf parece que tiene su origen en Escocia, aunque hay quien dice que se jugaba a algo similar ya en la antigua China.
  • Si juegas al golf (aunque no solamente los jugadores de este deporte lo padecen) puedes contraer epitrocleitis o codo de golfista.
  • Si lo vuestro es andar, los campos de golf suelen tener, como mínimo, 4-5 km para patear. Aunque, dependiendo de si son para profesionales o no, podríamos hacernos más o menos kilómetros. Éste en Australia, se pasa un poco… su mapa con los hoyos, descargable en PDF, aquí.
  • Se ha «jugado» en la Luna.
  • Y, por último, conducir un carrito de golf… ¡no digáis que no os apetece!

Nos ha venido a la cabeza un magnífico gag de Mr. Bean:

Oh, my god!

Chiste anti-lunes

Y ahora, lo que estabais esperando, el chiste:

Una pareja en la cama:

Suena el teléfono y lo coge la mujer.
– Ah, ¡hola! ¡Sí, que te diviertas!
– ¿Quién era?
– Mi marido, que me dice que está contigo jugando al golf…

¿Os ha pasado?

Feliz lunes

Desde la redacción de www.putolunes.es os deseamos un buen comienzo de semana. Tened cuidado con el lunes ahí donde quiera que estéis.

Saludos y al hoyo en 5.

Cŕeditos: videos en Youtube de Golf digest y otros. Foto original de Pigsels (CC0). ¡Gracias!

Lunes de verano, lunes de calor.

Llegó el verano, y en verano, hace calor. Lógico. ¿Cómo habéis pasado el fin de semana? ¿Sudando o al fresco? Un miembro de las oficinas centrales aquí en putolunes nos ha contado que no ha pegado ojo estas últimas noches de la caló que ha hecho… ¡pobre!

Venga, vamos a refrescarnos con un tema archiconocido de Los Rodriguez:

Calor

¿Qué es el calor?

Así, simplificando mucho, no es algo que se tiene o se deja de tener. No es verdad que tengamos calor o no lo tengamos, ya que el calor es simplemente una transferencia de energía entre sistemas con diferente temperatura…

Sí, yo también me he quedado igual (como las vacas mirando al tren). Podéis leer aquí y aquí explicaciones más científicas al respecto 🙂

Para los que hoy vayan con prisas… la solución al galimatías es la siguiente: lo que realmente experimentamos cuando decimos «hace calor», es la suma de un conjunto de factores. Es lo que se conoce como sensación de calor.

Rollo adicional

En cualquier caso, ¿de dónde viene todo este calor? ¿Se puede bajar la temperatura pulsando en algún botón? ¿Me tiro a la piscina y no salgo hasta la noche? ¿ Cambio de planeta?

La respuesta, obviamente, es que el «culpable» del calorcito que sentimos es nuestro Sol, y cambiar tu lugar de residencia a Venus solamente va a agravar el problema (aunque en Urano o Neptuno sí que hace más fresco). Ese calor nos llega gracias a la radiación que éste emite y que recibimos los terrícolas quejicas.

A propósito, que una sonda europea se ha acercado al Sol y ha tomado fotos chulas la semana pasada:

Tenéis varios videos en el canal de la Agencia Espacial Europea para curiosear.

Chiste anti-lunes

– Mi capitán, los soldados no aguantan más… hay 45º a la sombra.
– De acuerdo, sargento, ¡pueden descansar veinte minutos al sol!

Feliz lunes

Desde la redacción de www.putolunes.es (y www.putolunes.com) os deseamos un buen día y os enviamos ánimos frescos y energéticos, para que el lunes sea indoloro y, por qué no, divertido 😉

Saludos pasando más calor que el segurata de la pirámide de Keops.

Cŕeditos: videos en Youtube de Los Rodriguez y la ESA. Foto original de Graeme Maclean en flickr (CC BY 2.0).

Lunes imperfecto.

Nos levantamos de la cama y aspiramos a tener un día ideal, un día perfecto (lunes, en nuestro caso), en el cual todo salga como hemos planeado… Y ¡zás! Sucede lo de la foto. ¿Qué hacer? ¿Sigo? ¿Me doy la vuelta?

Había hace años un programa en la tele, Ni en vivo ni en directo, con el mítico Emilio Aragón (¡gran canción la del link! xD), en el que a un pobre hombre, que no sé si iba a hacer una gestión o qué, le pasaba algo parecido:

Nunca supimos si llegó al final de la línea…

La perfección, ¿existe?

No hay nada perfecto (o eso nos parece), los lunes no iban a ser distintos. Hay que lidiar (olé) con ello. Nuestro compañero informático de la redacción dice que para todo hay un workaround. Siempre hay un roto para un descosido (¿se dice así?). Es lo que le da vidilla a los días imperfectos.

Y vosotros, ¿qué hacéis en el caso de la foto? ¿Os volvéis a meter en la cama? ¿Os arremangáis la camisa y le dais la vuelta a la tapa? ¿Llamáis a Telefónica con tono de indignación?

Curiosidad (financiera)

Lo de la tapa al revés, es comprensible, aceptamos pulpo. Pero lo de las acciones de Telefónica en Bolsa, no tiene ni nombre…

Mirad el gráfico. Para echarse a llorar. de 30€ a valer 4 en 20 años. Mi coche, que es de esa época (en serio), ha perdido menos valor. Si me está leyendo el presidente de la corporación, que me lo explique, por favor.

Si os hablan de invertir en Bolsa -renta variable- y os cuentan que todo sube a largo plazo, acordaos de este gráfico… Bueno, y del Banco Popular (sin comentarios).

Nuestro experto en Bolsa aquí en putolunes.es os escribirá acerca de los riesgos de los mercados financieros, estad atentos a próximos posts… 😉

Chiste anti-lunes

Vamos ahora con el chiste para alegrar el lunes.

Una pareja:

– Mi amor… quiero que pasemos un fin de semana perfecto…

– De acuerdo, ¡nos vemos el lunes!

Hasta luego

Esperamos que os haya entretenido este mini post de hoy y os deseamos un buen inicio de semana.

Saludos lineales, que diría mi profe de matemáticas (temazo para que os animéis).

Créditos: foto original del equipo de www.putolunes.es; gracias a Emilio Aragón por su arte y hacernos reír tanto.