Castillos del Loira (viaje virtual)

Volvemos a viajar e intentar así evadirnos del curro por un momento. Esta vez, toca ir al Loira, en Francia. ¿Conocéis la zona?

El valle del Loira

Se trata del accidente geográfico por el cual fluye el río del mismo nombre. El Loira, la Loire, en el idioma de Molière (sí, para los franceses los ríos son femeninos).

Mapa

Véanse los mapas a continuación (región entre las ciudades de Nantes y Orleans):

Pues bien… dicha cuenca fluvial, está salpicada de châteaux, a modo de champiñones en un bosque húmedo.

Comúnmente se traduce el palabro château por castillo, pero —en realidad— son alojamientos palaciegos donde los ricachones de la época disfrutaban del período estival.

Châteaux de la Loire. Castillos del Loira. Mapa.
Mapa con todos los castillos de un vistazo.

Châteaux de la Loire

Atención

remolino
experiencia inmersiva

Para disfrutar de un «viaje» total, baja a la panadería y compra una baguette (no vale un pan industrial congelado). A continuación, dirígete a tu súper de confianza y compra queso (preferiblemente francés). Vuelve a casa y ponte la ropa de los domingos.

¿Listo?

Vale. ¿Qué hacemos?

Volar en globo

Elevarnos unos metros nos gratificará la vista con una perspectiva molona del verde valle del Loira y sus edificaciones…

Vuelo de ejemplo.

Podéis reservar un aeroviaje, aquí.

Recorrer los palacios

Algunos castillos-palacio interesantes para dejarse caer en ellos, son:

Echemos un ojo al primero de ellos:

Château de Chambord. Palacio de Chambord en la región del Loira, Francia.
Vista exterior de Chambord, el típico día semisoleado.
Está chulo. Doy fe.

¡¡¡Vamos que nos VAMOS pa’ dentro!!! (tened a mano el diccionario de francés)

Visita guiada chachi piruli.

Entrad en su web oficial (enlace en español) para conocer muchos más detalles.

Algunas curiosidades (salamandras por el techo, la súper escalera, terrazas con vistas, etc), las comentan también aquí mismo.

Pasear por los innumerables jardines

Los amantes de lo verde sabemos que hay jardines a la inglesa (de estilo inglés) y otros a la francesa, como las tortillas:

Entre otros, los jardines de Villandry.

Degustar queso

En el valle del Loira hay un par de quesos locales con denominación de origen (la AOP francesa): el Sainte Maure de Touraine y el Valençay.

Sí, es hora de sacar el pan y el queso que has comprado. En la redacción, hemos seleccionado este quesín de cabra (AOP Valençay) con forma de pirámide truncada:

Queso/Fromage Valençay AOP. ¡Qué rico!
Es ligeramente untuoso y cuenta con un suave sabor caprino.

Reflexión

Una casita en un campo o valle nunca viene mal. Te aleja del mundanal ruido y de vecinos escandalosos.

¿Y vosotros, tenéis algún remanso de paz al que escapar?

Reflexión (El pensador de Rodin).
Château ou palace ?

Dejadnos un comentario aquí en el blog o en tuister (likes y RETUITS serán siempre bien recibidos, no seáis rácanos).

Chiste anti-lunes

Chiste slow:

—¿Por qué los franceses comen caracoles?

—Porque odian la comida rápida.

feliz lunes

Desde la redacción de putolunes os deseamos un palaciego comienzo de semana. À lundi prochain !

Tened cuidado con el lunes.

Créditos:

– La Imagen de portada es de la Wikipedia, la foto del queso de nuestro fotógrafo residente, y foto de Chambord también de la Wikipedia.

– Vídeos varios sacados de YouTube.

Faro Ar-Men (viaje virtual)

Hoy nos trasladamos a un lugar (el faro de Ar-Men) azotado por tormentas y constante oleaje, incrustado en una roca que emerge tímidamente:

AR-MEN (La roca)

Si os gusta el mundo farero y/o del mar, os animo a que leáis este breve post.

Dónde está el faro

El faro Ar-Men se sitúa frente a las costas de Bretaña, en el finisterre francés, muy cerca de la isla de Sein. Las características técnicas en esta ficha (en idioma galo).

En la segunda mitad del siglo XIX, la zona era muy peligrosa para la navegación, ya que estaba (y está) plagada de arrecifes. Ante los constantes accidentes y naufragios que se sucedían, la «comisión de faros» (un ente del gobierno francés) debe tomar cartas en el asunto.

Historia y vicisitudes de Ar-Men

– En primera instancia se barajó colocar un buque-faro, pero, debido al ímpetu de la mar y la profundidad existente, se optó por la construcción de un faro hecho y derecho. Magnífico y completo documento aquí (en inglés, francés y alemán; para que practiquéis idiomas).

– Lo primero de todo, fue preparar la base. Nada fácil, ya que la roca se asomaba por encima de la superficie solamente con mareas vivas y buen tiempo: fotos aquí mismo.

Faro de Ar-Men. Trabajos de construcción sobre la roca, a merced de las olas.
Hombres trabajando sobre la roca húmeda.

– Las temporadas de obra, llamadas «campañas», aprovechaban las mareas débiles de verano. Empezaban a principios de mayo, después de las tormentas invernales, y finalizaban a principios de septiembre.

– La construcción empieza en 1867 y se alarga hasta 1881. Los primeros años se avanza muy lentamente por lo que ya hemos dicho (los dos años iniciales únicamente se llega a trabajar pocas horas y el curro va encaminado a perforar agujeros en la roca para poder comenzar más tarde la albañilería). La verdadera edificación echa a andar en 1869, podéis verlo en este esquema.

– Una vez fue puesto en funcionamiento, las tareas de cambio de farero y los avituallamientos que venían de tierra firme suponían una cuestión peligrosa (sobre todo en invierno). Algunas veces no se podía realizar el cambio de guardia y el turno habitual de 15 días se alargaba. Los empleados del gremio lo llamaban «el infierno de los infiernos».

Cambio de turno -ligeramente peligroso- en el faro de Ar-Men.

– Por razones de seguridad, dichos guardias/fareros nunca estaban solos, ya que podían caer al mar (cosa que sucedió más de una vez).

– El último relevo de personal se produce en 1990. Las dos personas en servicio son recogidas en helicóptero. A partir de entonces funciona de manera automática y es telecontrolado.

Si vamos al faro, ¿qué podemos hacer allí?

Casi nada, la verdad. Verlo de lejos, porque no se puede subir. O quizá sí, pero mucho cuidado con esmorrarte…

Hay excursiones en lancha, como la siguiente, para admirarlo in situ. Nuestro faro aparece en el 1m20s del vídeo:

Agradable (y fresca) excursión marinera.

Si os va la marcha, estos otros jóvenes se acercan también para sumergirse en las agitadas aguas que lo rodean:

¿Os hace un chapuzón?

Si os pasáis por el faro de Ar-Men, aunque sea a coger pulpos, dejadnos un comentario con vuestra experiencia.

Chiste anti-lunes

Hoy un chiste japonés:

—¿Cómo se llama el campeón de buceo japonés?

—Tokofondo

—¿Y el subcampeón?

—Kasitoko.

Feliz lunes

Desde putolunes os deseamos un buen comienzo de semana y mucho ojo con las tormentas (laborales). Que el viernes sea vuestro faro en la oscuridad.

Tened cuidado con el lunes.

Créditos: foto de portada cortesía de Mayak Mayakovich. ¡¡¡Gracias!!!

Lunes cultural: Vincent van Gogh.

Una terraza de verano en plena calle, temperatura agradable, buena conversación… calidad de vida. No digáis que no.

Eso mismo nos evoca la pintura que os traemos hoy (Terraza de Café por la noche) desde putolunes. Un cuadro ambientado en la noches francesas, concretamente en Arles (la provenza del país galo). ¿Os imagináis allí comiendo un foie con salsa de moras, un vinito Château Lafite y de fondo sonando una suave música ambiental?

Van Gogh quiso plasmar la noche sin tintes negros. Es por lo que usó para pintar esta imagen azules junto con otros colores. Lo explica aquí en una carta a su hermana.

Además, pintó esta obra in situ, lo cual se salía de la norma en la época (parece ser que, las escenas nocturnas, se «bocetaban» de día y se completaban en el estudio posteriormente). No me digáis que no es curioso 🙂

Saludos noctámbulos.

Referencias externas: el lienzo original lo podéis encontrar en el museo Kröller-Müller.