Filosofía lunera: la vida que debes vivir.

Este lunes, nos toca filosofar un poco sobre la vida (solo un poco, ¡no huyáis!). ¿Os acordáis de la asignatura de filosofía? ¿Todavía la imparten?

Una vida como Dios manda

Ignoro si será también vuestro caso, pero, cuando era pequeño, directa o indirectamente, había gente que me decía la vida que tenía que llevar cuando creciera un poco más:

Tienes que estudiar en la escuela y también en bachillerato para obtener una buena nota y elegir una buena carrera (recuerdo que contaban). Pero no acababa ahí la cosa.

El plan de vida o vida «de orden» que había que seguir era (esto para chicos): estudiar una carrera universitaria para machos alfa (aquí solamente valía ingeniería industrial), echarte una novia del lugar (poned aquí la provincia que proceda), ser socio del (poned aquí también vuestro equipo de fútbol local), firmar una hipoteca (total, los pisos siempre suben y podéis saltar de una casa a otra), casarte con la novia anterior de toda la vida (es requisito haber firmado la hipoteca antes), llenar la casa con muebles gronjorl del IKEA (obligatorio una tele plana muy grande), cambiar de coche (mínimo BMW o Audi) cada 5 años, tener niños…

Más o menos eso es todo, si no me falla la memoria.

Versión para chicas: estudiar una carrera universitaria para hembras alfa (aquí vale enfermería, psicología, etc), echarte un novio del lugar (poned aquí la provincia que proceda) que sea ingeniero, quedar con las novias de los amigos de vuestro novio mientras él se va a ver el fútbol, firmar una hipoteca, casarte (por la iglesia, porque si no, le das un disgusto a tu madre), llenar la casa con muebles del IKEA y discutir con tus amigas sobre qué cortinas poner en el salón, cambiar de coche (sí, hay que tener dos coches) cada 5 años, tener varios niños (qué menos que ir a por la parejita)…

¿Os suena? ¿Os decían lo mismo? Qué presión, ¿verdad?

Elige la vida

Me viene a la mente esta escena de una película mítica:

Choose Life.

Este monólogo, realmente, viene a cuento de otro tema más espinoso, ya que es una parodia de los anuncios «di no a las drogas». La explicación aquí mismo.

Elige la vida, aunque no va a ser fácil.

Reflexión

Elige la vida. Pero elige bien, siendo crítico. Que no te la elijan. No caigas en ese plan rancio al que se supone que debemos ajustarnos todos.

A continuación, os lanzamos unas cuestiones para que las comentéis en la pausa del café con los compañeros de trabajo.

– ¿Por qué hay que ser ingeniero?

Este señor no lo es.

– ¿Por qué os debéis hipotecar?

Mujer no hipotecada.

– ¿Por qué conducir un coche pequeño es de loosers?

Me mola más que un BMW serie 8 (opinión personal no transferible).

– ¿Por qué hay que tener «la parejita»?

Gente sin niños… ¿egoístas?

Cada uno sabrá qué objetivos vitales tiene y con qué valores se identifica. No hay un camino verdadero único.

¿Y vosotros? Seguís el plan trazado por la sociedad, ¿o elegís vuestra propia vida?

Chiste anti-lunes

Hoy lunes, chiste/acertijo filosófico:

¿Cuántos filósofos se necesitan para cambiar una bombilla?

– Mmm… es una interesante pregunta. ¿No?

– Define bombilla.

– ¿Cómo puedes estar seguro de que necesita ser cambiada?

(Solución: Tres. Uno para cambiarla y dos más que discuten sobre si la bombilla existe o no.)

Feliz lunes

Desde putolunes os deseamos un buen inicio de semana. Sed críticos con lo que, supuestamente, es lo normal.

Ah, y tened cuidado con el lunes.

Créditos: vídeos varios en Yotube y vídeo del comienzo de Trainspotting. ¡Gracias!

El trabajo dignifica al hombre (mitos y leyendas)

Inauguramos con este post la sección de mitos y leyendas del mundo laboral. Hoy, en nuestro artículo: «el trabajo dignifica al hombre».

¿El trabajo dignifica? Un relato corto

Para sumergirnos en el tema y comprender si el trabajo, efectivamente, dignifica a las personas, entrevistamos en exclusiva a Poseidón en su casa situada en Villa del Mar (Grecia insular):

—Reportero putolunes: Sr. Poseidón, hola, ¡buen lunes!

—Poseidón: Pasa, pasa, ven a la cocina, que estoy preparando unas sardinitas fritas…

—Reportero putolunes: (tosiendo por el humo) sentimos interrumpirle, pero queremos hacerle unas preguntas sobre mitos y leyendas y, pensamos que Ud., como deidad que es, nos podría responder adecuadamente.

—Poseidón: ¡Dispara!

—R: Si me permite, iré directo a la pregunta. Veníamos a confirmar que el trabajo dignifica. ¿Qué nos puede decir de ello?

—P: ¡Mekagüen yo mismo! (lanza una sardinilla enharinada contra el suelo) ¡Siempre igual! ¡¡¡Eso no me corresponde!!! Los temas laborales los lleva Ponos… el reponsable de trabajo y rollos laborales.

—R: Perdone Ud., lo sentimos muchísimo. No queríamos molestar. ¿Vive cerca ese tal Ponos? ¿Sabría si nos podría atender?

—P: Puf, macho, no sé. La verdad es que me enfadé con él hace tiempo.

—R: ¿Por?

—P: Nada, un día, yendo a currar, a las 7 de la mañana, va y me suelta: «Posi, colega, el curro dignifica».

—R: ¿Y qué le respondió Ud?

—P: Tronco, ¿qué crees? ¡Que si se había fumado un alga en mal estado!

—R: Pero no se le puede hablar así a un compañero, y más, siendo un dios y no una persona corriente del montón.

—P: Ese Ponos es un trepa, un correveidile, pisaría la cabeza a otros dioses con tal de quedar bien ante Zeus. Todo por el vil metal, claro. Quítale tú el sueldo al tío este y verás como no quiere hacer informes en Word nunca más. ¡Anda y que se vaya a Troya!

—R: Tiene Ud. razón, aunque, en todas las empresas hay gente y personas —por llamarlas de alguna manera— así. (Observa sus notas por unos segundos…) Es una lástima, porque habíamos venido hasta aquí únicamente para hablar de este asunto con Ud. Pero ya vemos que se encarga de otros menesteres…

—P: Mira majo, ahora me pillas en una etapa de cambio. Mandé al carajo los proyectos marinos, se me quedaba la piel muy mal. Me he matriculado a distancia en un máster de marketing y redes sociales.

—R: Ah.

—P: Y te voy a ser sincero: lo hago para ver videos de gatitos. Me han dicho que son criaturas extraordinarias y que tuiter está lleno de ellos. Aquí en el mar no tenemos de eso (señala con el tridente un congrio que nada a lo lejos).

Criaturas peludas comportándose como tales.

—R: Le comprendo, sí.

—P: (mete tripa y se recoloca el delantal de la Sirenita)

—R: Bien, le dejamos que siga con sus cosas.

—P: Oye, quédate a papear, esto huele que alimenta, el anisakis le da un retrogusto de muerte.

—R: No, no, que luego tengo que justificar ante mi jefe las horas que he dedicado a la entrevista y me va a poner cara de empacho de alubias.

—P: ¡Que le den! Me has caído bien, vente pa’ ki abajo, al fondo del mar. Te relajará. ¡Justo tengo un vecino que alquila habitaciones, gastos incluidos!

—R: Oh, ¿en esta misma calle? ¿Quién?

—P: Un tal Bob Esponja.

—R: Quita, quita…

Gente in-digna en los trabajos

Nos ponemos serios (risas). Aquí los compañeros de putolunes y el que os escribe esto, hemos visto mucha gente indigna en nuestras vida laborales, señal inequívoca de que el trabajo y la dignidad son cosas bien distintas.

Tenemos ejemplos mil: don nadies que ascienden a jefecillo (aunque sea de 3 personas mal puestas) y se creen dueños de tu vida, ingenieros alfa que no se lavan las manos después de ir al baño (ni antes), gente que se escaquea en sus tareas pero va a tomar el café todos los días con el responsable de RRHH… ya me entendéis.

Precisamente, un compañero de redacción es fan de Eva Hache y nos recuerda este genial monólogo (en la miniatura parece un demonio, pero es ella):

Eva Hache, una persona con muchísima dignidad.

Por qué el trabajo no dignifica (reflexión)

Trabajo, trabajo, y más trabajo… ¿no sería más deseable, eso sí, tener una ocupación, algo que nos realice de verdad, con la que estemos satisfechos y seamos más humanos?

Claro, pero… las personas, para vivir, necesitamos dinero. ¿Y si lo que me llena como persona humana es pintar paisajes campestres al óleo?

Aquí os dejo la clave: liberados el dinero, ya no tendríamos que poner el despertador a las 7AM, estar encerrados en una oficina 8 horas al día mirando una pantalla, soportar las estupideces de nuestro jefe o realizar tareas que aportan un valor nulo a la sociedad… suena a dignidad, ¿a que sí?

Y de esta forma obtendríamos la libertad para hacer lo que quisiéramos. ¿Qué pensáis?

Chiste anti-lunes

Lo que os gusta, el chiste.

Feliz lunes

Desde putolunes os deseamos un muy feliz lunes y un buen comienzo de la semana de trabajo laboral (cruzamos dedos).

Cuidado con el lunes.

Créditos: imagen original libre de Poseidón en Pikist.