No, no vamos a montarnos en los pobres animalitos… ¡con lo monos que son! Bueno, no son monos, son Yaks 😛
Hablando de estos bichos más técnicamente, podríamos diferenciar el Yak salvaje (Bos mutus) del Yak domesticado (Bos grunniens). Les podemos encontrar en la región del Himalaya, meseta tibetana, norte de Myanmar, Yunnan y Sichuan en China y -hasta zonas más al norte- como Siberia y Mongolia.
Por si os suena raro, decir que la palabra Yak viene del tibetano, de «gyag» o algo así, que -en su idioma original- designa únicamente al macho de esta especie.
Son bichos corpulentos, de patas robustas, y con un pelaje largo que les cuelga bajo la panza. Ideales para poner encima de las piernas en plan mantita en los meses de invierno. ¡No me digáis que no!
Para los finolis, añadir que son animales de no huelen nada, a diferencia de otros bovinos o perros cuyos dueños no les lavan. Otra curiosidad, además, es que los Yaks no hacen «mú», al contrario que sus primas las vacas. Sí que resoplan, pero nada de mugidos ruidosos.
Pues nada, como veis, un animalito la mar de majo para tener como amigo. Os invito a que os deis una vuelta por YouTube y los veáis en acción.
Muuuchos saludos de lunes.
Créditos: foto original (licencia CC0) en https://www.pxfuel.com/es/free-photo-qfajt.
Interesante animal y cultura que les rodea.
Y que pasa si viniera Jacks montado en un Yak?? (Busco a Jacks.. El de la colonia).
Más humor y reflexiones made by #PositiveGeorge
https://youtu.be/LsXp7-8y-fM
Saludos desde el Encierro, 😉